El lenguaje oculto de las cuerdas
La fotografía se apoya en un fragmento mínimo y aun así ofrece un campo amplísimo de lectura. El acercamiento a las cuerdas no busca contexto ni función inmediata; se limita a mostrar lo que ocurre cuando el ojo se queda atrapado en los detalles.
Aparece la versión artística sin alardes, sostenida por la repetición y por la presencia material que ocupa casi todo el encuadre, sin pedir permiso ni ofrecer explicación.
Cruce constante
El entrelazado marca el pulso interno: una secuencia que avanza, se frena, se superpone. No hay un inicio claro ni un final identificable. Cada cruce altera levemente el anterior y crea una cadencia irregular que se percibe más por acumulación que por estructura consciente.
El patrón se rompe sin romperse del todo, y ahí surge algo parecido a una tensión tranquila.
Materia que se impone
Las fibras aparecen abiertas, con pequeños hilos sueltos que interrumpen la superficie limpia. Esa imperfección sostiene el interés sin recurrir a contrastes forzados.
La resistencia no se declara, se intuye en la densidad del trenzado, en el grosor repetido, en la forma en que la materia ocupa espacio sin dispersarse. Hay peso, pero no rigidez.
Color contenido
Los tonos giran alrededor de marrones y cobres, con variaciones leves que evitan la monotonía. No hay un color que domine por completo; todos parecen emerger del mismo origen, como si la superficie hubiera envejecido de forma desigual.
Esa oscilación cromática sostiene la lectura sin empujarla hacia ningún estado concreto.
Ritmo sin espectáculo
La repetición no busca hipnotizar, apenas insiste. Las cuerdas avanzan una tras otra, sin sobresaltos, dejando que el ojo decida cuánto tiempo permanecer. El ritmo no acelera ni se interrumpe de forma brusca.
Se mantiene a medio camino entre lo mecánico y lo hecho a mano, con pequeñas variaciones que evitan el automatismo.
Lectura abierta
No hay relato evidente, pero sí una acumulación de gestos contenidos. El trenzado podría deshacerse en cualquier punto, aunque no lo hace. La imagen mantiene esa ambigüedad sin resolverla del todo.
La mirada entra, recorre, duda y vuelve a empezar por otro tramo, como si la superficie propusiera siempre una segunda deriva.
La fotografía queda suspendida en esa insistencia material, sin ofrecer conclusión. No empuja hacia una idea final ni hacia un uso concreto. Permanece abierta, como si el entrelazado siguiera fuera del encuadre, prolongándose en un gesto que no termina de decirse.
🧶 6 curiosidades sobre las cuerdas 🪢
1️⃣ Origen vegetal y animalDurante siglos las cuerdas se fabricaron con fibras de plantas como cáñamo o lino, y también con crines y tendones de animales.
2️⃣ Nudos con nombre propio
Muchos nudos clásicos llevan nombres ligados a oficios concretos, como el ballestrinque, el as de guía o el nudo llano.
3️⃣ Uso en arquitectura antigua
Las cuerdas se empleaban para alinear muros, medir distancias y elevar grandes piezas de piedra en construcciones históricas.
4️⃣ Capacidad de carga sorprendente
Algunas cuerdas trenzadas modernas pueden soportar varias toneladas sin romperse gracias a la distribución de tensiones.
5️⃣ Lenguaje silencioso
En ciertos oficios, la forma de enrollar o colgar una cuerda comunica instrucciones sin necesidad de hablar.
6️⃣ Presencia ritual
En distintas culturas, las cuerdas se han usado como símbolo de unión, protección o límite sagrado.
¿Qué te sugiere esta fotografía y su entramado visual? Puedes dejar tu impresión en los comentarios.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00932

Comentarios
Publicar un comentario