Esta fotografía captura el instante en que la luz del atardecer toca suavemente las velas de dos veleros, revelando un juego de transparencias y reflejos sobre el agua.
La escena, envuelta en una atmósfera azulada, transmite una sensación de calma marina.
La composición equilibra la calidez del sol poniente con la profundidad del paisaje marino.
Con un estilo cercano a la pintura digital o al óleo, el tratamiento visual acentúa las texturas y los contrastes lumínicos, dotando a la imagen de una cualidad pictórica.
Acerca de los veleros
Una curiosidad sobre los veleros es que, a pesar de su aparente simplicidad, pueden navegar contra el viento gracias al principio de sustentación, el mismo que permite volar a los aviones.
Sus velas actúan como alas verticales: al posicionarlas en ángulo, el viento genera una diferencia de presión que impulsa la embarcación hacia adelante, incluso cuando sopla en dirección contraria.
Este fenómeno, conocido como navegación a barlovento o ceñida, es una de las maravillas físicas que hacen de la vela una mezcla de arte y ciencia.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00093