La fotografía muestra una locomotora de vapor en una estación cubierta, editada en blanco y negro para enfatizar las texturas metálicas, los remaches, y las estructuras del tren.
La toma en ángulo desde un lateral ofrece una perspectiva profunda.
La luz entrante desde el fondo, realza el brillo del metal y proyectando sombras que aportan una atmósfera nostálgica de tiempos pasados.
La cubierta abovedada del lugar refuerza la sensación de preservación del pasado.
Unos datos sobre una locomotora
Eran unas máquinas de alto consumo, capaces de utilizar entre 3 y 8 toneladas de carbón y hasta 20.000 litros de agua en un solo día de operación.
El carbón, almacenado en un vagón llamado tender, era arrojado constantemente al fuego por el fogonero, uno de los trabajos más duros del tren.
El agua, esencial para generar el vapor, se reponía en torres ubicadas a lo largo del recorrido, ya que su falta podía provocar sobrecalentamiento y explosiones.
A pesar de su potencia, su eficiencia energética era baja, porque menos del 10 % del calor se convertía en movimiento útil, lo que obligaba a un suministro continuo de recursos durante todo el viaje.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00562
