La imagen muestra un primer plano artístico del guardabarros trasero de un automóvil clásico, de las décadas de 1930 o 1940.
El negro lacado de la carrocería refleja el cielo nublado y las formas circundantes, creando un juego visual entre las líneas del vehículo y su entorno.
El tapón de gasolina metálico, situado elegantemente sobre el arco del guardabarros, resalta como un punto focal en la composición. La rueda blanca con borde cromado y neumático con banda blanca complementa la estética vintage.
La fotografía, al ser en blanco y negro, acentúa el contraste entre reflejos y sombras.
El encuadre cerrado y en diagonal genera dinamismo visual y destaca sus líneas suaves y fluidas del diseño del vehículo, buscando captar la belleza del diseño de los vehículos clásicos, más allá de su función práctica.
Datos curiosos sobre los coches clásicos
Eran hechos a mano y muy caros: Alrededor de 1900, la mayoría de los automóviles se fabricaban artesanalmente, lo que los convertía en un lujo exclusivo para los ricos.
¡Se consideraban más un juguete costoso que un medio de transporte práctico!
“Cualquier cliente puede tener un coche del color que quiera… siempre y cuando sea negro”: Esta famosa frase de Henry Ford refleja una realidad de la época.
Para optimizar la producción en masa del Modelo T, desde 1914 hasta 1926 solo se ofrecía en color negro, ya que esta pintura se secaba más rápido.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00328