La fotografía presenta un bosque frondoso capturado desde un punto de vista bajo, donde escuchamos los susurros del aire y mientras el musgo cubre el primer plano con una textura viva.
La luz natural se filtra suavemente a través del dosel de los árboles, creando un juego de sombras y destellos sobre el suelo.
El encuadre vertical potencia la sensación de profundidad, conduciendo la mirada desde la alfombra verde hacia los troncos esbeltos y el cielo parcheado por hojas. La imagen tiene una exposición equilibrada y un contraste moderado que realza los verdes sin saturarlos en exceso.
El estilo puede clasificarse como naturalista, con un toque documental.
La fotografía tomada con una lente de gran angular y a una distancia focal corta ayuda en la inmersión en la escena
La composición utiliza la regla de los tercios de forma sutil, colocando el foco visual (el musgo en primer plano) en el tercio inferior. Las líneas verticales de los troncos crean ritmo y repetición, mientras que la textura del musgo añade riqueza visual y contrasta con la linealidad de los árboles.
Hay una clara intención de destacar la armonía del entorno natural sin intervención humana.
Acerca de los bosques
Los bosques son esenciales para la vida en la Tierra: producen oxígeno, absorben dióxido de carbono, regulan el clima, protegen el suelo, el agua y albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre.
También proveen recursos vitales como alimentos, medicinas y madera, además de sostener comunidades enteras.
Una curiosidad fascinante es que los árboles pueden “comunicarse” entre sí a través de redes subterráneas de hongos llamadas micorrizas, compartiendo nutrientes e información, lo que revela la sorprendente inteligencia ecológica de estos ecosistemas.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00186