La fotografía muestra un primerísimo plano de la cara de una vaca.
Su mirada vacuna llama la atención, con un brillo natural que transmite calma y curiosidad.
La textura de su pelaje, arrugas y cuernos está acentuada por la iluminación.
El animal, al mirarnos directamente, crea un vínculo visual inmediato y casi íntimo.
Esta fotografía en blanco y negro está compuesta con un enfoque frontal y simétrico, capturando al sujeto con gran detalle y profundidad.
El uso de contraste resalta las texturas de la piel y el pelaje del animal, otorgando una presencia escultórica.
La elección del blanco y negro elimina distracciones cromáticas, enfocándonos en la expresión y las formas.
La imagen hace que lo cotidiano se eleve a una categoría estética y artística.
Percepción y comunicación de las vacas
Tienen los ojos ubicados a los lados de la cabeza, lo que les proporciona un campo de visión amplio y casi panorámico. Esto les permite detectar movimientos y posibles amenazas en su entorno sin necesidad de girar la cabeza.
Además de una visión amplia, poseen un gran sentido del olfato y una audición aguda. Estas habilidades son esenciales para comunicarse y detectar señales en su entorno.
Se sabe que las vacas tienen una forma compleja de comunicarse mediante sonidos y posturas corporales. También emiten distintos tipos de vocalizaciones que pueden indicar desde alerta hasta bienestar o estrés.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00653