Fotografía, en blanco y negro, con una colección de herramientas metálicas antiguas dispuestas sobre una superficie de madera desgastada.
Se aprecian diversas llaves fijas de diferentes tamaños.
La textura áspera y gastada de las herramientas contrasta con las vetas de la madera, creando una composición visual interesante.
La iluminación resalta los brillos y sombras del metal, acentuando los detalles de óxido y uso de estos utensilios.
Desde una perspectiva fotográfica, la imagen captura la belleza austera de estas herramientas de trabajo, transformando objetos cotidianos en una composición artística.
El encuadre y el tratamiento monocromático potencian el carácter industrial y atemporal de estos instrumentos, resaltando la artesanía y el trabajo manual.
Sobre las llaves fijas
Las llaves fijas son herramientas manuales que se usan para apretar o aflojar tuercas y tornillos con cabezas planas, comúnmente hexagonales.
Se caracterizan por tener una apertura de tamaño fijo, por lo tanto, se diferencian de las llaves ajustables.
Además, están fabricadas generalmente en acero resistente, como el cromo-vanadio, y suelen tener dos bocas abiertas, una en cada extremo, con medidas distintas.
Por otro lado, estas bocas a menudo están inclinadas en un ángulo de 15 grados respecto al mango, lo que facilita su uso en espacios reducidos.
En cuanto a sus aplicaciones, las llaves fijas se emplean comúnmente en trabajos de mecánica, construcción, fontanería y tareas de mantenimiento en general.
En definitiva, son herramientas esenciales en cualquier caja de herramientas debido a su durabilidad, precisión y facilidad de uso.
Autor: Wifredo Llimona
Id: F00359
