Esta fotografía presenta una armonía cromática mediante una explosión de colores y difuminados que se superponen creando un efecto etéreo y luminoso.
Predominan los tonos cálidos como rojos, naranjas y amarillos, mezclados con toques de azules y violetas, que se extienden por toda la composición de forma suave y sin contornos definidos.
La luz parece emanar desde el centro, proyectando un brillo sutil que realza la atmósfera onírica.
La imagen exhibe un estilo abstracto y experimental, donde el enfoque se desvía de la representación literal para explorar la interacción de la luz y el color.
La composición es dinámica y fluida, careciendo de un punto focal único y permitiendo que la mirada se desplace libremente por las diferentes transiciones cromáticas.
El uso de un efecto de superposición de colores, combinado con un desenfoque creativo y líneas luminosas sutiles, sugiere un movimiento y una energía inherentes. La imagen podría interpretarse como una abstracción pura de emociones o sensaciones visuales, reminiscentes de la pintura abstracta luminista.
Acerca de la armonía de colores
El origen del estudio se remonta a la antigüedad, pero fue en el siglo XVII cuando Isaac Newton sistematizó la teoría del color al crear el primer círculo cromático, basado en la descomposición de la luz blanca a través de un prisma.
Más adelante, artistas y científicos como Goethe, Chevreul y Josef Albers profundizaron en cómo interactúan los colores y cómo los percibe el ojo humano. Estos estudios sentaron las bases para las reglas de que usamos hoy en diseño, arte y otras disciplinas visuales
La armonía de colores es un principio visual fundamental que se basa en el círculo cromático, el cual permite crear combinaciones equilibradas como los colores complementarios, análogos o en tríadas.
Nuestro cerebro busca naturalmente este equilibrio, ya que las combinaciones armoniosas generan placer visual, mientras que las disonantes pueden causar incomodidad.
La naturaleza es una fuente inagotable de inspiración cromática, y disciplinas como el diseño gráfico, la moda, el cine y el marketing utilizan la armonía cromática para transmitir emociones, crear identidad y mejorar la estética.
Además, existen reglas prácticas como la proporción 60-30-10 para distribuir colores de forma efectiva.
Herramientas digitales modernas facilitan esta tarea aplicando automáticamente principios de armonía, aunque la percepción del color puede variar según el contexto visual en el que se presenta.
Autor: Wifredo Llimona
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